Algo escrito a media noche ;)

Aquí algo que intentaba escribir, no se que les parezca pero dejen comentarios por favor a : santiayo@hotmail.es o aquí mismo 

Estaba cayendo la noche, hasta ahora no había pasado nada en la solitaria vida de Eddie, hombre curioso y un poco lejano de la sociedad.

Pero este, pese a su falta de compañía, no estaba preocupado por eso, puesto que intentaba escribir su mas grande obra literaria, mas no lograba. Las palabras se le iban, se alejaban de su mente para nunca regresar, padecía de un bloque artístico, como algunos dirían, pero pese a esto, no se rendía y seguía escribiendo borradores los cuales lastimosamente cuando leía para ver que escribía, terminaban todos en el piso, arrugados o rotos, ya que según el, no eran buenos o magníficos. En su mente pasaban innumerables ideas para una buena historia, pero no estaban completas, a todas les faltaba algo. Y de no ser bastante sufrimiento moral, cada vez que escribía algo, gritaba de exasperación al ver que las palabras que ponía no tenían la fluidez, la armonía, el sentimiento que según él necesitaba su escrito.

En medio de su situación, se dirigió al balcon, a sentir un rato la brisa en su cara, para despejarse de otros pensamientos y poder hacer lo que llevaba intentando desde hacía ya un buen tiempo.

Pero cuando llegó al balcón se dio cuenta de algo curioso de lo cual no había caido en cuenta durante los 3 años que habí vivido en aquel apartamento. Se trataba de una leve fisura en la unión del la barandilla y el muro. En la cual se encontraba algo parecido a un símbolo extraño. Ferdinand quedó fascinado con la belleza de aquel símbolo ya que era simplemente majestuoso, no era muy del estilo de algo que ya había visto antes.

Y entre las cosas que mas le llamaban la atencion de aquel garabato, era la calidad de definición que tenía este, cada linea, cada trazo, era perfecto, tenía partes simetricas, y estas eran totalmente perfectas. Pero aún no sabía de que se trataba, así fue como se dirigió de nuevo a su estudio para volver a la labor previa.

A cada palabra pensaba en el símbolo, rondaba por su mente, y cada cierto tiempo, se levantaba a verlo; pensó que tal vez necesitaba tenerlo, y fue asi como tomó un lapiz y lo calco de la pared, lo puso en su escritorio y continuó con su trabajo, pero las miradas eran incesantes, no paraba, simplemente se quedaba observando aquel símbolo como si fuera la mujer que amase.