Soy un desperdicio, tu desperdicio,
soy los restos de un sueño;
un sueño que tu despreciaste.
Soy los restos, soy las sobras
de lo que no quisiste;
tal y como lo deseaste.
Soy solamente un intento,
un intento fallido de lo ideal;
y eso está claro, como el brillo de tu mirada.
No soy nada, mas que basura,
basura que intenta tenerte y amarte;
pero se que no mereces basura y que no la quieres.
Ahora me despido, por siempre y para siempre,
para que descanses y vueles al lado de tu príncipe
azul, que se que tanto quieres, y que pronto llegará.
No te molestes en decir palabra alguna, porque sé
que azul quieres, y yo soy gris.
No hay comentarios:
Publicar un comentario