miércoles, 20 de noviembre de 2013

Ensayo sobre Rayuela y la realidad


Rayuela es una invitación.

La obra del escritor argentino Julio Cortázar, Rayuela, escrita en París y publicada en el año 1963 es considerada una de las obras más importantes de la literatura latinoamericana e internacional debido a las varias innovaciones que aparecen en esta sin mencionar las notables rupturas con el canon novelesco clásico.
La obra es considerada por el mismísimo autor no como una novela, sino una que a su vez es mas de una y muchos concuerdan con dicha afirmación. Pero ¿qué sucedería si la consideráramos como una invitación?
Antes que nada hay que aclarar el sentido de la palabra invitación en este contexto. Para empezar, podría decirse que Rayuela, es en sí, una invitación, una propuesta del autor para ver la realidad de una manera totalmente distinta.
Si partimos de la hipótesis de que Rayuela es una carta de invitación a una nueva realidad oculta en la novela como tal, podríamos afirmar que se trata entonces de un “empujón”. Cortázar, por medio de la Rayuela nos da el empujón necesario para saltar al abismo que nos llevará a la absoluta e inminente revelación de una nueva realidad.
La invitación a esta nueva realidad consiste en generar preguntas en el lector sobre la realidad, para que este dude de esta última y se auto proponga ver y acercarse a las cosas de una manera distinta. De cierta manera es una forma de reforma lo que se propone, para que cada individuo pueda mejorar desde el aspecto más bajo hasta el más alto.
Las pistas de Cortázar no están tan ocultas como parece, uno de los mejores ejemplos de esta teoría se encuentra en el capítulo primero de la obra:
 ¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico.”.
Si se lee con atención, el lector puede preguntarse acerca de el papel rayado, y de si debería escribir en papel sin rayar, en blanco. El blanco de este papel podría también ser el primer indicador de la posibilidad de una nueva realidad.
Pero no solo, el hecho de apretar el tubo del dentífrico desde abajo y no desde arriba, o de darse citas precisas a horas y lugares precisos. Todos estos elementos son entonces ácidos que descomponen el pensamiento del lector para llevarlo a un estado básico en el cual este puede hacerse las preguntas de la realidad.
Pero el autor no se detiene en invitarnos a la inminente revelación de la realidad, ya que su intención oculta es la de la reforma. Esta a su vez se entiende de frases como "Solo viviendo absurdamente se podría romper alguna vez este absurdo infinito"(Rayuela Cap. 23), por medio de esta, podría pensarse que Cortázar nos incita  a pensar en si debería verse y vivirse la vida de otra manera, para poder terminar con el “absurdo infinito”. A este último lo podemos ver como el fin de la problemática humana y su atiborramiento de problemas sociales y políticos.
El “ácido revelador” de Cortázar es en sí la Rayuela, puesto que si el lector aprecia cada palabra, y le busca un sentido, puede captar la esencia de la novela. Una invitación para re descubrirse, una propuesta de cambiamiento y de auto conocimiento. Además de dicha propuesta, la idea de Rayuela es de crear un cambio en la sociedad, ya que al permitirle al individuo de descomponerse y mejorar la realidad individual, se puede innovar la realidad común y mejorar la sociedad como tal.
Esto también se puede entender a partir de segmentos del libro, por ejemplo : “¿Quién está dispuesto a desplazarse, a desaforarse, a descentrarse, a descubrirse?"(Rayuela Cap. 97). Aquí es clara la idea del autor, una invitación para descubrirse, saber cual es el verdadero yo que se encuentra en cada uno, no aquel que ha marcado la sociedad, en su lugar, uno que nacerá a través de la lectura de la Rayuela.
Por último podría afirmarse que la obra de Cortázar es en sí, la mas original y discreta invitación para el hombre de participar a una revolución, la cual, no se trata de rebelarse en contra de algún estado específico, sino de un ideal aún mas grande, el de rebelarse contra las leyes, prejuicios y limitaciones de la mente para crear un hombre con una capacidad mayor de razonar y de entender. Pero no solo, ya que también le permitiría al hombre crear una sociedad mentalmente más avanzada, tolerante y pacífica.

Por S.P.

1 comentario:

  1. Una invitación para encontrar el verdadero yo. No estoy en desacuerdo del todo; pero no cabe duda que es la opinión de un hombre, centrada y tal vez, egoísta. Puede que sea una invitación a descubrirnos, pero no quites la parte trascendental del amor; los buenos momentos del amor inicial y los rechazos del amor que está agotándose, hicieron parte fundamental de esa búsqueda.

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