viernes, 12 de diciembre de 2014

Van caminando...



Van andando mientras los dedos de sus manos frías y blancuzcas luchan con las de él, toscas y curtidas con el sol, como las de un marinero, y se refugian ambas en el humo de dos cigarros que se consumen candentemente como las sonrisas que desbordan de los dos andantes.

Sus labios rojos como pequeñas manchas de sol al atardecer intentan sobrevivir solitarios, deseando los gruesos y secos labios adyacentes, y su boca busca respirar ese aliento malito del poeta.

El poeta desea dibujar esa particular sonrisa que le explota en el corazón a cada latido, y se acerca a esa selva boscosa oscura que es su cabello, y se hunde en un profundo transe con el aroma promiscuo de la sensualidad.

Sus alientos se encuentran, el uno desnudo y frágil, el otro fuerte y glorioso, y se unen en un intenso abrazo húmedo y delicado. La luna destella para iluminar la danza de los labios que finalmente se saludan.

Y es el morir de una era, el nacer de una palabra, es arte que camina al son del silbar del frío viento. Y es el morir en el renacer de la otredad, y nacen una y otra vez y se hace el tiempo, se hace el silencio, se crea la necesidad, la dependencia. Y se hace el amor.

El poeta ya no es mas poeta, es ahora una pluma que escribe los mas dulces versos en las mejillas de fresas de su musa. Es ahora un pintor que pinta las palabras mas relucientes en caricias, el poeta ya no es poeta. El poeta es hombre ahora.

Y ella ya no es ella, es un cielo oscuro, es una noche, es una nube negra en la inmensidad de la minúscula luna, es un pequeño pez que desea nadar en las profundidades de los mares de la mente del hombre. Ella ya no es ella. Ella es todo y no es nada.

Y se dilatan las pupilas como el sol en las llanuras, y se comen la fruta madura, ese sabor amargo abandona los cuerpos de los andantes, para que puedan caminar juntos, y ser caminantes juntos, ser caminantes de la vida y no andantes en la vida.

Y las manos son una, el aroma es uno solo, y son dos y uno.


Por el sucesor de Dante y Neruda

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Translate